viernes, 12 de febrero de 2010

Una Monografía para la Innovación

Hilando cabos este otro sueño está a puntito de poder cumplirse.

La vieja tecnología de soñar, circunscribible con la economía de coste cero, es la máquina soñada de reproducción continua, aquella donde los inputs, se ven desbordados por los outputs.

Si el capitalismo era la máquina de magia en sentido contrario, complementario. Estoes, el capitalismo es como aquel juego donde tu papá te enseña muchos regalitos que te ha traído de un viaje, pero ipso facto te los esconde todos menos uno, para darle más suspense a la ceremonia. Tú tranquilo, tú sabes que los regalos están ahí, por algún sitio.

Cuando el capitalismo actúa más ciegamente, más burdamente, menos hipócritamente, como el capitalismo es un superorganismo cuyas neuronas son seres humanos, incluso nosotrxs (siempre) cómplices, si quieres, u operarios de segunda o tercera, pues basta con contemplar todo esto con una óptica darwiniana de la selección natural, para darnos cuenta ¿te da kuén? de que esos seres neuronas humanas del superorganismo capitalista, lo que están haciendo con un mensaje tan destructivo como potente, es decirnos y decirse a si mismos:

)) e r r o r de s i s t e m a ((

El comienzo del milenio ha sido una (brutal evaluación. Las cartas han sido puestas boca arriba. Están a la vista, y sabemos lo que significan. Significan dos cosas. Que ellos han perdido. Y que nosotros hemos ganado la partida.

Hemos convertido a los bancos en la banca. Les hemos cedido derechospecuaniarios (nuestro dinero) y ahora van a empezar a devolvernoslo revertido a las comunidades, de las que todos sacamos provecho.

Esta devolución se va a hacer a lo "tercer mundo". Si quieren, como cartillas de racionamiento, para de camino racionar las mentiras, acotarlas, controlarlas, en función del monto económico que hay detrás de cada una de ellas.

No sería muy aventurado cifrar en el 99% (jugamos con ventaja para pujar tan alto) la tasa de desperdicio de "la decada prodigiosa" en españa.

Cojamos las grandes inversiones en estructuras mega que para nada han sido ni seran nunca "de interes general", en todo caso de interes para "el general", el general mandamas de tal o cual transnacional y todo su arroyo meandril de personas esperando las comisiones etcetera...

Las miles y miles de construcciones "porque sí" que ya están perdiendo dinero a chorros al estar deshabitadas. Las autopistas y autovias de más, osea casi todas (las nuevas), Los trenes (AVER!) DE ALTA VELOCIDAD (FUERA DE LOS TUNELES)

O dicho de otra forma, con el 1% de todo lo superfluo invertido en esta década, nos apañamos, y así no desangramos demasiado a los bancos, ahora nuestros prestamados, para que no se mosqueen y nos pierdan la confianza.


El sueño era y es publicar una monografía de innovación. Y la crsis la pintan calva... Ahora es el momento, de rasgarnos las vestiduras de una vez, con todo lo que no tragamos desde las academias por padecer aún las secuelas escolásticas del matrimonio ciencia-espiritu.

Al materializarse definitivamente todo lo relacionado con el espiritu, por un lado simplemente con la etimología: respirar, espirar inspirar, expirar, igual que en nahuatl; por otro con lindezas cientificas como la fisicacuantica...

Entonces ya va siendo hora de que se bajen de la nube. Que las aulas se llenen de realidad cercana, se inunden de charlas, ecos, ondas de cosas cercanas de tu barrio y ciudad, de cosas hasta ahora silenciadas; el patio trasero se había llenado demasiado de mierda, como para seguir llenando los telediarios de nada, y nuestros telediarios conversacionales.

en el blog: un chusta no disgusta" estamos ampliando esta monografía; a lo expresado allí, añadamos que esos tres ejes, o hebras con sesentaycuatro items, o descriptores7as; esos tres ejes, pueden emparejarse fácilmente con las tres sinapomorías viscerales de nuestra cultura y forma vital o avital de vida: las aulas cartesianas, el transporte cartesiano, y la lectura y escritura cartesiana.

Al tratarse de tres inadvertidos ejes nque catapultan el insconciente colectivo de la humanidad culta; lo instalan en un marco de realidad (sensorial, o asensorial) de indole claramente cartesiana. Como tres gruesos pilares de un gran edificio rascacielos, babeliano, que condicionan o reproducen de forma también cartesiana, los desarrollos, como ejes y o planos transversales, que se van construyendo sobre esos tres gruesos pilares.

De ahí la alergia a la diversidad.

de ahí la alergia a la complejidad (que así es abortada casi como un apriori de nuestras posibilidades intelectuales)

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